¡Felíz día del paro de transporte público en Puebla!

Escribo este post en 29 de septiembre de 2010, después de dos muertos, varios lesionados y miles que llegaron tarde a sus actividades cotidianas, en torno a que los concesionarios del transporte público decidieron que el dinero que tienen no les es suficiente y que necesitaban un poco más a costa de la gente que hace uso de sus ya de por sí malos y encarecidos servicios, y que organizaron esta "fiestecita" para ver si convencían a las autoridades para que les dejaran subir el costo del pasaje no uno, ni dos sino ¡tres pesos! ya de un jalón por que los pobrecitos dicen que no les alcanza para vivir dignamente, ni para pagarles a sus choferes ni ofreceles prestaciones ni seguro ni siquiera para mantener a sus bellas unidades que se encuentran en prístinas condiciones.

Este lunes pasado parecía que estos tipejos se iban a salir con la suya como ya es costumbre, haciendo sufrir a la gente una vez mas, y no por que tuviéramos que subirnos a unidades obsoletas y destartaladas, ni tener que lidiar con chóferes que al parecer fueron a la universidad de conductores de autobuses en Darfur, no, si no por que muchos tuvimos que buscar formas alternas de movilizarnos lo cual provocó un caos, descontento y uno que otro accidente, ah si, ¿les mencione dos muertos? si, pues, lo que sucedió es que una de estas magníficas unidades conducida por el mas educado y amable de los choferes aplasto a diez personas que esperaban en un paradero (vean la noticia aquí) dándose a la fuga inmediatamente (algunos dicen que esto lo acuerdan previamente con los mismos concesionarios), claro era un poco obvio que se amontonara la gente en las esquinas debido a que las unidades que circulaban pasaban en lapsos de media hora o más, yo le agradezco a estas personas su sacrificio involuntario y les explico por que:

Esta linda mañana, los cínicos y descarados concesionarios fueron a ver si les resolverían sus problemas económicos y se encontraron con la sorpresa de que no les permitirán subir el pasaje no tres, no dos, ni ¡siquiera un peso!, y todo gracias a los aplastados, no se como se llaman pero pasarán a formar parte de mi colección privada de héroes.

Es una lástima que estas situaciones tengan que darse para que la vida sea mas justa , pues tengan por seguro que si esto no hubiera sucedido, ustedes y yo cuando viajáramos por las calles llenas de baches en Puebla en un autobús del servicio de transporte público tendríamos que pagar lo que cuesta un litro de gasolina por un servicio que no vale ni lo que cuesta actualmente.

Hasta Otto es mejor chofer que los simios que tenemos aquí en Puebla.