martes, 8 de junio de 2010

100 Discos que no pueden faltar en tu colección # 15, 16 y 17

 One, Two, Three Fuck You!, ¿Que mas se puede decir? Una banda inglesa que tiene tiempo que dejo de existir, conformado por ocho viejas bien locas y un tipo que simplemente se hacia llamar Beast, que recibió un montón de criticas debido a su serie de acciones en pro de la libertad sexual, la emancipación de la mujer y sus videos en donde se metían de todo en la panocha, no me clave mucho en su desmadre, de hecho fue hasta después que escuche el disco Motor Driven Bimbo, que busque videos de ellas y me di cuenta de su gusto por orinar en el escenario y meterse el puño mientras cantaban fistfuck, este disco salio en 1999, editado por Steamhammer, su actitud en el escenario dice bastante de lo que se trata esta banda que a pesar de tener tantos miembros no tocaban de forma extraordinaria, sin embargo Motor Driven Bimbo es un excelente disco, punk, metaloso, rapero, cochinote, con bajos bien definidos y voces chillonas que combinan perfectamente con el concepto de la banda, que aún me es difícil de entender, pero no de disfrutar.




Ya entrados en temas puercos, hablaremos del siguiente disco, que le corresponde a la banda Electric Six, llamado simplemente Fire, del 2003, bajo la discográfica XL Records, primer material de larga duración de la banda y a mi parecer el mejor, y bueno, después de los noventa cuando aparecieron bandas como Nirvana (se que muchos se enfadarán por esto), que decidieron que el rock debería ser aburrido, quejoso y que debería de hablar de temas "serios" digamos, algo así como los abuelitos del emo, puajj (vengan las mentadas), parecía que en la década que siguió, la tendencia iba a seguir por la necesidad de mamar a bandas de este tipo y repetirlo hasta el hartazgo, pero mi sorpresa fue tal cuando llegaron bandas como Electric Six que le regresaban la diversión a la música, ejemplo claro es este disco que simplemente se trata de echar desmadre, de bares gay, de alto voltaje sexual, de bailes indecentes a media calle, de comandantes del baile y fotos de tu jefa encuerada, nada pretencioso, no tratan de cambiar el mundo ni de mamar pene a la Bono, es un disco perfecto para reventarse, echar la chela, besuquearse con quien se te ponga enfrente y sufrir la cruda moral al otro día.





Es una lástima que bandas que tocan tan poca madre se separen, pero ni modo así es la vida, al Menos Be Your Own Pet, nos dejo dos álbumes de prístina calidad, esto si es punk y no mamadas, esto si esta revienta bolas, que Blink 182 o Green Gay ni que su puta happy punk madre, alguna vez Iggy Pop, los acabó en elogios, dando a entender que si las bandas de punk de hoy en día tocaran así, otra cosa sería. Jemina Pearl canta de huevos con todos los ovarios del mundo, y a la banda no le da miedo darle en la madre a las bocinas del estéreo de tu mamá, en este su disco homónimo del 2006 salido bajo los sellos XL Records y Ecstatic Peace, existen piezas cortitas pero contundentes covereando por ahí una rola de Queen, cosa que es harto difícil pero consiguiendolo de una manera impresionante sin perder el estilo y sin ponerle en la madre a la canción, por si fuera poco y para que me termine de gustar esta banda, la pieza de nombre Ouch esta inspirada en Dawn Of The Dead, del maestro Gerorge A. Romero. Este disco es simplemente un viaje en montaña rusa que no da un segundo para recuperar el aliento, cuando terminen de oírlo tal vez lo repitan varias veces al día, tal como me lo receto el doctor del rock.

We're on to wheels baby!



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