Aquí debería estar un post acerca de lo que pienso acerca de los festejos alusivos a el bicentenario de el inicio de la gesta por la independencia de México, pero en estos días he fallado en encontrar las palabras que describan la incredulidad, la vergüenza, la indignación, por los gastos excesivos que ha hecho el gobierno federal en torno a esta celebración por una independencia nula, inexistente, que prácticamente es una burla y una afrenta a los mas de 100 millones de mexicanos que habitamos en este mutilado y vejado país, por la ridiculez de que el ejecutivo haya gastado mas de un millón de pesos en una vajilla de talavera para su celebración particular, por el bombardeo constante de los medios y la insistencia de los funcionarios para hacernos pensar que como mexicanos debemos estar orgullosos y con muchas razones para celebrar...
...¡VÁYANSE AL DIABLO!
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