EL ESTADO ES ASESINO, EL CIUDADANO ES ASESINO

El clima de terror invade las calles de nuestro país, una guerra a la cual no se le ve fin ha comenzado desde la llegada del presidente Felipe Calderón, ¿y para que?, ¿quien la pidió?, ¿quien la necesita?, la últimas noticias de la muerte de Arturo Beltrán Leyva, fueron repetidas incesantemente, creando un estado de pánico en todo el país, uno piensa que ya no se esta a salvo ni en nuestro propio hogar, se forma en la mente colectiva de las personas que el país se esta yendo directito a la mierda, y todos corremos por las calles como cucarachas cuando les prenden la luz. Así es, estamos en tierra aparentemente de nadie, donde a el estado no le importa quien seas, mientras sigas pagando impuestos que no paran de subir y te pongas en cuatro cuando el quiera y te dejes introducir reformas a las leyes (que según están pensadas para protegerte a ti y a todos y todo lo que quieres) en nombre de tu seguridad, que no vienen a ser más que formas para controlar una población de la que temen que despierte y reclame lo que es suyo.

Hoy en las noticias supe de la muerte de Moisés Saba (empresario que entre otras cosas tenía acciones en la empresa de embrutecimiento mental masivo conocida como TV Azteca), y no muy tarde llegaron las sentidas condolencias de Felipe Calderón, para la familia Saba, ¡que tipazo!, ¿y las condolencias a todas las personas que ya se las ha cargado el payaso en su sexenio, a causa de su guerrita contra el narco?, y es que seamos honestos a menos que seas un empresario caca grande como este que acaba de colgar los tenis, no vales ni madres, y si no pregunten al señor Alejandro Martí, que como el si tiene lana y sí importa fue con todo el derecho que su economía le permite a gritonearle a todas las autoridades del país con una mano en la cintura y decirles que si no hacían su trabajo pues que se fueran a hacer pendejos a otro lado (a lo que hicieron caso omiso, pero esa es otra historia), y logró juntar a millones de ridículos a marchar por las calles del país vestidos de blanco con veladoras y un discurso por la paz de a tres varos, aún así creo que todos conocemos al menos a una persona a quien el sistema de justicia se ha cagado de la risa en su cara y que le gustaría contar con ese apoyo por parte de la comunidad o por lo menos ir y mentarle la madre a algún funcionario en cadena nacional, que obviamente no serviría de mucho por que al parecer ellos aplican la de no oigo, no oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado, pero al menos le serviría de desahogo.

Pero lo peor no es eso, si no nos pelan al menos ya estamos acostumbrados, si los legisladores se sacan  leyes de la manga que la gente no requiere solo para favorecerse, o se aumentan el salario cada que pueden, o si la primera dama se compra vestidos de diseñador de cincuenta mil pesos mientras las amas de casa comunes compran sus trapitos en el tianguis, al menos no moriremos. Pero si el estado en nombre de nuestra seguridad arremete contra los narcos que al parecer tienen armamento, entrenamiento y convicciones mas fuertes que los que están aquí para cuidarnos, los afectados no van a ser los que viven en los estratos mas altos de la sociedad, somos nosotros, son los transeúntes comunes los que reciben los balazos en la calle, los policías que no quieren disparar por que les cobran las balas, nosotros a quienes nos violan garantías individuales básicas cuando pasamos por un retén o escuchan nuestras conversaciones, nosotros que ya no sabemos quien es el villano de la película por que de ambos frentes nos llegan los madrazos, nosotros que nos convertimos en cómplices de homicidio cada vez que el estado a nuestro nombre mata a algún capo y que su lugar es automáticamente ocupado por otra persona (como la hydra), nosotros los que pagamos impuestos hasta por vivir en nuestras casas y con eso costeamos los caprichos de nuestros funcionarios.

Así que si por ejemplo le dan a eso del catolicismo, ya pueden hacer una lista de personas a las cuales también han matado al permitir que esto suceda e ir al confesionario y soltar toda la sopa, o si le dan a otra clase de fe, hablen con su dios particular y pídanle perdón.

Perdóname Diosito Bimbo